Su primera vez
vez. A pesar de que había visto a estudiantes ocupados en los mismos menesteres, él no había
tenido la oportunidad. Además, olía tan bien. Decidido tragó saliva y se dirigió a ella. Juanito
pidió dos barras de pan bien hechas, pagó y se guardó la vuelta, tal y como le había indicado su
madre. El olor a pan cocido emanaba tras ella desde la fábrica de pan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario