La tinta de los bolígrafos de Avellaneda Ikastetxea ( Sodupe-Bizkaia) continua en su mágico mundo literario. Eskerrik asko Laia.
LOS ÁNIMOS
Tuve que dar ánimos a los estudiante, como en una fábrica cualquier jefe da ánimos a sus trabajadores.
Mi clase estaba tan callada que lo único que se oía era el bolígrafo al escribir y los suspiros .
Tuve que dar ánimos, porque los estudiantes no querían aprender. Tuve que dar ánimos, para que esas caras largas y mustias fueran una sonrisa de oreja a oreja. Y me tuve que dar ánimos a mí misma, porque mi bolígrafo estaba muy vago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario